El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través del Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia (IIAG), ha iniciado el proyecto de investigación “Optimización de un agente espumante para la extinción de incendios forestales basado en jabones naturales y arcillas”, financiado por la Fundación Humanismo y Ciencia con 134.000 euros que concluirá en 2023.
El proyecto, del grupo de Interacciones Microbioma-Suelo-Planta, da continuidad a la línea de investigación desarrollada desde 2001 por el IIAG acerca del uso de agentes espumantes en los incendios forestales (por ejemplo, sus efectos colaterales en ecosistemas acuáticos, terrestres y en la salud humana). Participa también el Departamento de Física Aplicada de la Facultad de Física de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
“Para mejorar la eficacia en la extinción de incendios – tanto con equipos terrestres como aéreos – se le añaden al agua unas sustancias conocidas como retardantes de llama cuya eficacia depende de varios mecanismos físicos o químicos. Según la persistencia de sus efectos ee pueden agrupar en dos grandes clases: retardantes a largo o corto plazo; entre los últimos se incluyen los agentes espumantes”, explica Serafín González Prieto, investigador científico del CSIC en el IIAG e investigador principal del proyecto.
“Sus efectos ambientales han llevado en los últimos años a la búsqueda de formulaciones alternativas “eco-amigables”, entre las que figura sustituir por jabones naturales y arcillas los detergentes sintéticos que originalmente se incluyen en su composición, líneas de actuación que se están llevando a cabo en Polonia y Japón,”, destaca González.
En este contexto, el grupo, con más de dos décadas de trayectoria en el estudio de los incendios forestales, inicia la investigación con el siguiente cometido: comprobar si la adición de una dosis adecuada de arcilla a un agente espumante de nueva generación formulado en base a jabones naturales de baja toxicidad permitirá prolongar la persistencia de la espuma y obtener un agente más respetuoso con el medio ambiente y de eficacia prolongada para la extinción de incendios forestales, incluso en zonas ambientales sensibles.
Para ello, en primer lugar, se desarrollará un agente espumante a corto plazo y se caracterizarán sus propiedades termo-físicas. Este tipo de agentes se caracteriza por efectos que desaparecen cuando se evapora o drena el agua con que se aplica, por lo que su eficacia depende de su capacidad de aumentar la retención del agua por el combustible y prolongar el tiempo en que está aislado de los elementos del triángulo del fuego. Se intentará que este agente, frente a los que se han desarrollado en Japón, tenga una mayor persistencia de la espuma gracias a la adición de una dosis optimizada de bentonita.
En segundo lugar, se evaluará, a través ensayos en laboratorio, su eco-toxicidad sobre los ecosistemas terrestres (en suelos quemados y no quemados) y acuáticos.